La cheesecake es una tarta que encontramos en todas partes, no hay restaurante que no la sirva, cocinero que no tenga "su" receta y consumidor que no tenga sus favoritas. Las hay de todo tipo: tarta sin hornear, horneadas, con gelatinas, con base de galleta, sin base, con queso crema, con... lo dicho, si nos lo proponemos, sin mucho esfuerzo, encontraríamos una para cada día del año. La Baronesa Frambuesa en esto, es de mente abierta, siempre está dispuesta a probar una más, no es glotonería (¡mal pensados!), sino pura filantropía: todo sacrificio es poco para que la humanidad encuentre la perfecta cheescake... en esas andamos.
En general son tartas fáciles que todos hacemos en casa (mejor o peor), por tanto son preparaciones que están al alcance de todos, aunque no seamos más que glotones aficionados, con mucha debilidad por el dulce y sin muchos conocimientos de pastelería, La Baronesa , lo que se dice conocimientos de cocina, tiene pocos... más bien ninguno. Debilidad por el dulce, ¡toda! Y conocimientos de pastelería(s) tiene... para escribir una guía que convertiría en un breve indice la Guía Michelín
Para ella la cheescake perfecta sería una mezcla de la ligereza y delicadeza del Pastel Japonés de Queso y el sabor potente y la untuosidad de la clásica New York Cheesecake. ¡¡ Ahí es nada!!
Estas dos tartas tienen poco en común, a excepción del queso, claro está
La primera podemos hacerla siguiendo la receta Pastel de queso japonés , que el fantástico Ettore Cioccia (un cocinero italiano del que ya he dejado enlaces en otras entradas), ha subido a su blog. Es un auténtico profesional de la pastelería que comparte generosamente sus recetas, siempre exquisitas y delicadas. Es una tarta ligera y etérea, de sabor... ligero. Según la Baronesa el pastel japonés, que ha probado en varias ocasiones, es... como los japoneses, que ni sienten ni padecen (sic)
La clásica (y contundente) cheesecake tiene tantas recetas y variantes como personas. Ésta es una de las muchas que podemos hacer. Yo la he convertido en una Selva Negra Cheesecake pero, si queremos , prescindimos del bizcocho de base y de las cerezas y tendremos la típica tarta de queso
INGREDIENTES:
100 gr. de chocolate
25 gr de mantequilla
30 gr de azucar
3 huevos
6 o 7 cucharadas de licor de cerezas o Baylis ( opcional)
*
500 gr de queso (he utilizado queso batido Milbona de Lidl)
200 gr. de mascarpone
200 gr. de mascarpone
60 gr de harina
250 gr de nata
150 gr de azúcar (*)
250 gr de cerezas
3 huevos
esencia de vainilla (opcional)
ELABORACIÓN:
1º Forramos la base de un molde desmontable con papel de horno
2º Fundimos el chocolate con la mantequilla. Añadimos el azúcar, las yemas de huevo( el licor si lo utilizamos) y batimos con rapidez
3º Añadimos las claras montadas y vertemos en el molde.
4º Metemos en el horno, previamente calentado a 180-170 grados unos 10 minutos, mientras preparamos la crema de queso
5º Batimos y mezcalmos los dos quesos con las varillas eléctricas. Añadimos la harina y mezclamos bien. Seguidamente añadimos el resto de los ingredientes, a excepción de las cerezas, y seguimos batiendo con las varillas lo justo para obtener una crema. Cuando esté lista añadimos las cerezas
6º Vertemos en el molde , con cuidado y volvemos a meter al horno, por espacio de 45- 50 minutos. Los últimos veinte minutos bajamos la temperatura a 150 grados. Una vez pasado este tiempo, la tarta estará dorada en la superficie, habrá subido y al moverla se tambaleará, no puede estar firme. Apagamos el horno y abrimos la puerta, la dejaremos dentro hasta que temple; después la sacamos y cuando haya enfriado la guardamos en el frigo hasta el día siguiente. Un rato antes de servirla, la sacamos para comerla a temperatura ambiente
(*) Para mí la cantidad de azucar es suficiente, pero si nos gustan las cosas marcadamente dulces, no será suficiente y habrá que añadir más cantidad
Utilicé cerezas porque tengo congeladas cerezas en almíbar , podemos comprarlas ya en almíbar, si no tenemos
He utilizado un molde 20 cm., salen 7 raciones, lo que significa que cada uno se comerá 100 gr. de queso, que ya es una cantidad importante, pero asusta menos que los 700 gr. del enunciado
No es una tarta para servir al final de un almuerzo o cena ( a menos que el menú haya consistido únicamente en un consomé ligerito); es una tarta de merienda, potente y contundente, de esas que cuando llegas a casa, ya... ni cenas.