martes, 3 de diciembre de 2019

Auténticos BIZCOCHITOS DE LIMÓN de PIERRE HERMË







Según la Baronesa Frambuesa el mundo de la alta pastelería es como la vida  misma:   está el pueblo llano (yo misma), la aristocracia (ella misma) y el rey. Pues en ese universo (paralelo) reposteril,  el Rey con mayúsculas,  sería (según ella)  Pierre Hermé, grande entre los grandes. Cualquier cosa (es un decir, puesto que no hace cualquier cosa),  se convierte en algo sublime y exquisito. A él se debe la receta original de los bizcochitos de limón, un bocado ligero y riquísimo que, gracias a Esther del fantástico y didáctico  blog  "Chocolatisimo",  podemos hacer en media hora sin ninguna dificultad.  



INGREDIENTES:
210 gr de azúcar
ralladura de un limón
60 gr mantequilla a temperatura ambiente
3 huevos
40 gr de nata para montar tibia
50 gr de zumo de limón tibio
170 gr de harina+cucharada y media de postre de levadura Royal

Glaseado: zumo de limón y azúcar glass en abundancia

ELABORACIÓN:
1. Montamos con las varillas eléctricas, utilizando el gancho amasador, el azúcar, la ralladura de limón y la mantequilla a temperatura ambiente
2. Añadimos los huevos uno a uno
3. Añadimos la nata tibia y seguimos mezclando
4. Añadimos el zumo tibio y seguimos mezclando
5. Añadimos la harina y el Royal tamizados
6. En pequeños moldes , previamente untados con mantequilla , vertemos hasta poco más de la mitad. Yo utilizo moldes de aluminio de usar y tirar. 
7. Horneamos a 170 grados, aproximadamente 25 minutos
8. Dejamos enfriar y glaseamos con una mezcla de zumo de limón y azúcar glas. 

El glaseado dependerá del gusto de cada cual. Personalmente no me gustan  las capas gruesas de azúcar, así que dejo una capa muy fina de glaseado, el zumo  cala en el bizcocho, aumentando su sabor y solo deja un poco de  azúcar por encima. Si nos gusta el chute de azúcar , no hay más que hacer una glasa consistente con más cantidad de azúcar y extender una gruesa capa. En cualquier caso, el glaseado, aunque sea ligero, lleva  cantidad de azúcar glas. 

Deben dejarse enfriar y mejor comer al día siguiente ya que ganan en sabor. Bien envueltos aguantan bien dos o tres días

lunes, 4 de noviembre de 2019

PASTAS DE TÉ CON CHOCOLATE Y CEREZAS







La Baronesa Frambuesa,  muy  clásica en las formas, aunque aventurera , innovadora y "moderna" en esto "del comer" , es a veces fácil de contentar. Con poco, puede sentirse  (a veces) satisfecha.  Será suficiente con que el producto esté bueno y, a ser posible, sea abundante... eso sí.  

No siempre necesita un té inglés, de esos taaaan british  que parecen salidos de Downton Abbey.   Tampoco uno de esos afternoon tea donde la variedad de producto, hace que sea(casi) un mini menú degustación y  haya que tener muy presente, qué se come con la mano, qué con el tenedor y para qué se utiliza el cuchillo: todo un tratado de maneras. En ocasiones con unas buenas pastas de té, tan clásicas como ella, servirá, misión cumplida. Si queremos verla muy contenta, nada como unos cuadraditos de chocolate , que llevan su tiempo pero están absolutamente exquisitos, propios de una Lady Mary de la vida! Si queremos complicarnos menos, y hacer algo mucho más rápido, fácil y sencillo, estas clasiquísimas y ¡riquísimas! pastas la dejaran muda (casi imposible) y contenta cual Condesa Viuda de Grantham (más imposible)... al menos, hasta la cena. 


INGREDIENTES:
250 gr de harina 
90 gr de azúcar glass
165 gr. de mantequilla
1 huevo
1 pizca de sal
semillas de una vaina de vainilla o extracto, o ralladura de limón o naranja
fruta confitada, chocolate, almendras enteras, etc


ELABORACIÓN:
1. Batimos con las varillas  la mantequilla a temperatura ambiente, con la vainilla (o ralladura) y el azúcar glass, hasta que sea una crema que ha aumentado de volumen
2. Añadimos el huevo y mezclamos
3. Añadimos la harina mezclada con la sal y mezclamos con un tenedor o espátula , integrando bien,  pero sin pasarse de tiempo
4. Formamos con la ayuda de una manga pastelera y una boquilla, las pastas sobre papel de horno. Les vamos dando la forma que queramos. Sobre algunas colocamos, cerezas, almendras...lo que tengamos.
5. Horneamos, a 180 grados, aproximadamente 15 minutos, dependerá del horno. Tienen que quedar cocidas, pero no en exceso. Vigilamos los bordes que estén dorados. 
6. Sacamos, dejamos enfriar y bañamos con chocolate algunas 

Saldrán, más o menos, medio kilo, lo que puede parecer mucho, pero no lo es...están taaan buenas, que volarán


domingo, 17 de marzo de 2019

PARÍS BREST





La Baronesa Frambuesa, dada como es (de natural) a la exageración, considera que esta casa está en franca decadencia. El abandono de las buenas costumbres es más que notorio, dice. Escuchando su relato cualquiera pensaría que los chalecos amarillos han abandonado les Champs Elysees (cosa que la tiene trastocada) y se han instalado en su modesto hogar. Según ella, nada es lo que era (que se lo digan a los parisinos, le digo), y, según parece, el epicentro de todo ello esta en la cocina: ya, ni se come bien, delito este (gravísimo) del que,en este caso, me hace directamente responsable. Según dice,  lleva meses condenada a "esas tonterías que pones en Instagram,  cosa rápida, fast food, nada serio ni elegante, cosas de niños" dice. Son los nuevos tiempos, le digo, hoy todo va "volao",  es la revolución de los tiempos. Creo que no ha sido buena idea  mezclar, en la misma conversación, con una Baronesa (a la antigua), revolución y Francia.  Automáticamente... ha palidecido, Así que, para quitarle el susto,  hoy tendrá un Paris Brest, uno de esos postres con historia y empaque que tanto le gustan.

Este famosísimo, elegante, aparente, fotogénico postre, tan clásico como una baronesa y tan francés y tan parisino como los Campos Eliseos (sin arrasar), tiene su origen,  según cuentan,  en la carrera de bicicletas que comenzó a realizarse en 1891 entre  París y Brest. Posteriormente, en 1910 un pastelero, aficionado a la bicicleta,  lo creo en honor  a la carrera , dándole la forma característica  de rueda.  No sabemos qué hay de  cierto y qué de leyenda; ni si  la carrera fue un éxito  y siguió realizándose pero,  sin duda,   la carrera  ha pasado a la historia  gracias a este postre realmente exquisito, éxito absoluto de la repostería francesa a lo largo de los años.  A pesar de la rotundidad de los ingredientes de la crema,  es un plato delicado y nada pesado, claro que... quizá debamos coger la bicicleta después y hacer unos kilometros... 




INGREDIENTES:

CORONA DE PASTA CHOUX
100 ml de agua+100 ml. de leche entera
una pizca de sal
75 gr. de mantequilla
150 gr. de harina
3-4 huevos 
laminas de almendra


CREMA MUSELINA DE PRALINÉ DE AVELLANAS
-crema pastelera-
3/4 L de leche entera
70 gr de azúcar
un poco de piel de limón
un poco de piel de naranja
media vaina de vainilla
2 yemas de huevo
60 gr. de maicena
(sobrará)
*
- praliné-
100 gr. de azúcar
100 gr. de avellana tostada
(sobrará)
*
135 gr. de mantequilla


ELABORACIÓN:

CORONA DE PASTA CHOUX

1- Sobre un papel de horno marcamos con lápiz  un circulo  de aprox. 21 cm. de diámetro, podemos utilizar un plato para ello. En el centro marcamos otro circulo, de aprox. 13 cm. de diámetro. Damos la vuelta al papel y lo colocamos sobre la bandeja del horno.
2- En un cazo amplio llevamos al fuego la leche, la sal y la mantequilla. Cuando hierva, echamos toda la harina, bajamos el fuego y removemos con cuchara de madera, hasta que se forme una bola, que se despega de las paredes. Continuamos removiendo un par de minutos.
3- Volcamos en un bol, dejamos que baje algo la temperatura y echamos los huevos, uno a uno, removiendo bien, para que se integre uniformemente, y se haga una pasta fina, Si la masa queda demasiado densa, añadimos 1 huevo más. También podemos añadir  algo de leche fría, hasta que tenga una consistencia más cremosa y menos densa. Esto de añadir leche fría, puede parecer poco ortodoxo, sin embargo,  en buenas  páginas de pastelería francesa se indica para rebajar la densidad. Yo he recurrido a ello
4- En una manga pastelera colocamos una boquilla rizada grande y comenzamos a rellenar el circulo. Una vez hecha la primera capa, colocamos una segunda en el centro, para darle más altura. Espolvoreamos con almendra laminada
5- Llevamos al horno, previamente calentado, 45 minutos a 180 grados, con calor arriba y abajo. Los últimos 15 minutos con la puerta ligeramente abierta (colocando en la puerta  una cuchara de madera para evitar que se cierre) , de esta manera la pasta se secara, y no quedará el interior, húmedo y gomoso
Esta cantidad de pasta, da para este tamaño, no mayor, lo que son, más o menos, 8 raciones de tamaño normal

CREMA MUSELINA

Crema pastelera
1- Colocamos la leche (excepto un cuarto de vaso) en un cazo, añadimos las pieles, el azúcar y la vainilla y cuando hierva, retiramos y tapamos para que infusione
2- En una taza colocamos las 2 yemas y batimos con la leche reservada, añadimos la maicena y disolvemos bien. 
3- Añadimos unas cucharadas de leche caliente a la mezcla de yemas y mezclamos bien, Colocamos de nuevo el cazo en el fuego, retiramos las pieles  y, cuando vuelva a hervir, colamos la mezcla de yemas sobre la leche. Removemos con una cuchara de madera , cuidando que no haga grumos y cocemos la crema unos 7- 10 minutos. Vertemos en un bol y tapamos con film , bien pegado a la crema para que no cree costra.

Praliné
1- En un cazo colocamos el azúcar con 2 o 3 cucharadas de agua. Cuando se haga un caramelo rubio, no muy muy oscuro, añadimos las avellanas, Damos un par de vueltas a la mezcla y lo vertemos sobre papel de cocina
2- Cuando haya enfriado, rompemos algunos trozos y reservamos unos pocos  pequeños para decorar.
3- Para hacer el praliné podemos utilizar una picadora, de esas que se conectan al brazo de la Minipimer,  o la Thermomix. En la Thermomix será muy rápido (y ruidoso), a velocidad 9, en periodos de 10 segundos, en más o menos 40 segundos tendremos la crema praliné lista. Si utilizamos la picadora, habrá que tener más paciencia, pero sale exactamente igual.
Reservamos en un bol.




Crema Muselina
1- Batimos con las varillas la mantequilla 135 gr (a temperatura ambiente) hasta que doble su volumen
2- Añadimos 110 gr. de praliné de avellanas y seguimos batiendo para que se integre bien. Añadimos 450 gr. de crema  y mezclamos bien. 
3- Colocamos la crema en manga pastelera con boquilla rizada. 


MONTAJE
Cortamos con cuidado la corona y rellenamos abundantemente con la crema. Colocamos la tapa, espolvoreamos con azúcar glas y decoramos con los trozos que habíamos reservado al hacer el praliné 


* Se puede preparar todo el día anterior, y montar la tarta a la hora de consumirla
* La crema pastelera que haya sobrado, podemos congelarla para otros usos
* El praliné podemos guardarlo en la nevera en tarro bien cerrado, aguanta bien durante semanas