jueves, 12 de noviembre de 2015

FLAN DE ALMENDRA




El origen del flan parece remontarse a los griegos, así que, su historia es casi la de la humanidad. A pesar de ello, hoy en día, es difícil encontrarlo en las cartas de los restaurantes; quizá por su simpleza, quizá  por haber entrado directamente  (para algunos) en la categoría de "cocina viejuna". Para colmo, en la mayoría de los sitios donde aparece seguido de  la coletilla "casero", parece  haber saltado, directamente, del lineal del supermecado. Asi pues, si queremos flan, no queda otra que prepararlo en casa.  Un  flan tradicional solo lleva leche y huevos y, si no se abusa del azúcar, es un alimento completo  apto para todos. Además, admite muchas variaciones e ingredientes que lo transforman. 

Según la Baronesa Frambuesa lo más importante para realizar un buen flan (que nunca ha hecho), es que los huevos sean de primera, en sus palabras:  deben ser de gallinas felices (!?!)... o sea, de gallinas que corretean alegres por los verdes prados...¿aún queda de eso?. De la leche no dice nada... que las vacas sean felices no parece tan importante... En cualquier caso, este plato tan fácil, rápido y sano, no es solo alimento de niños, es un final agradable para una comida y permite usar la imaginación y la despensa  para transformarlo cada día.





INGREDIENTES:

 300 ml. de leche condensada
300 ml. de leche entera
5 huevos (no olvidar preguntar si las gallinas se sienten felices)
5 cucharadas soperas de almendra molida ( más o menos, segun nuestra preferencia)
4 sobres de azucar (unos 32 gr,) para caramelizar el molde


ELABORACIÓN:

1.- Con los 4 sobres de azúcar caramelizamos el molde y dejamos enfriar

2.- En un bol batimos la leche condensada, los huevos y la leche, procurando no meter aire

3.- Colamos y vertemos en el molde caramelizado; si quedan burbujas en la superficie las retiramos con una cuchara

4.- Añadimos la almendra, revolviendo si airear

5.- Tapamos el molde, poniendo una hoja de papel de aluminio o papel de horno y ajustamos la tapa de la flanera.

6.- Cocemos al baño maría. Yo utilizo la olla rápida, ponemos agua, introducimos el molde y tapamos. Ponemos al fuego, cuando (en mi olla), se han levantado los dos anillos, mantengo de 7 a 10 minutos, apago el fuego y dejo que los anillos bajen totalmente. Sacamos, dejamos enfriar totalmente  y servimos. Se hace perfectamente de un día para otro, lo que simplifica mucho




(*) Los pequeños ojos que a veces aparecen en el flan  no alteran el sabor, se deben a que al batir o al verter en la flanera, hemos introducido burbujas

(*) El flan tiene que quedar bien cuajado pero cocido lo justo, no en exceso, siempre resulta más agradable , suave y ligero si no nos pasamos de cocción








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