La Baronesa Frambuesa adora las cerezas, esta fruta tan del verano, del buen tiempo, que siempre recuerda a los juegos de la infancia, con las cerezas colgadas en las orejas a modo de pendientes. Actualmente en cualquier época del año podemos conseguirlas, eso sí, pagándolas a precio de perla, no es extraño encontrarlas en plenas Navidades por el "módico" precio de 20 euros el kilo. Ella es caprichosa, pero de manirrota, tiene lo justo, o sea, nada. Así que no está dispuesta a que este capricho en pleno invierno, la lleve a la ruina, no sea que acabe recordando el Jardín de los Cerezos (cuando le da por exagerar no tiene limites!...), por ello, hace acopio en plena temporada para llenar su despensa. Después, como la hormiga, echará mano de todo lo guardado para preparar selva negra o cualquier otra tarta que precise cerezas en pleno invierno. Así se prepara para el invierno esta hormiga (de natural cigarra): con montañas de cerezas en almíbar y mermeladas
cerezas
azúcar
agua
vainilla
Estas cerezas no son propiamente cerezas en almíbar, para que lo fueran deberían llevar una cantidad muy superior de azúcar, que es lo que las conservaría durante tiempo. También deberíamos envasarlas .al vacío para evitar problemas serios. Conservo las cerezas escurridas en bolsas de congelación de, aproximadamente, 400 gramos, lo que es suficiente para realizar una buena Selva Negra, un clafoutis, un flan, o cualquier tarta. El liquido de cocerlas lo congelo en bolsas de cubitos de hielo, será muy útil combinado con algún licor, para calar la base de cualquier tarta, aportará el color de la cereza y también un gusto especial. Es una manera de conservar las cerezas y tenerlas a mano en cualquier época, sin conservantes ni colorantes de ningún tipo. No las deshueso para cocerlas, esto lo hago cuando voy a utilizarlas, pero cada uno lo hace a su gusto
1. Lavamos las cerezas y las colocamos en una olla, cubrimos con agua
2. Añadimos azúcar. La cantidad será poca aproximadamente "solo" 150 gramos por kilo, y también una vaina de vainilla abierta por la mitad.
Podríamos añadir para cocerlas algún licor pero, como posteriormente las congelaremos a la espera de utilizarlas, creo que es mejor añadirlo cuando vayamos a utilizarlas
3. Cocemos aproximadamente media hora a fuego medio, apagamos el fuego y dejamos enfriar
.
4. Envasamos en bolsas y congelamos
Cuando voy a utilizarlas, las descongelo y les doy un hervor en el mismo liquido que las cerezas habrán soltado al descongelar, ajustando en ese momento el punto de azúcar y licor, según la preparación, aunque personalmente no creo que necesiten más dulzor.
CONFITURA DE CEREZAS
cerezas picotas
azúcar (la mitad del peso de las cerezas)
zumo de limón
agua
1. Lavamos y deshuesamos las cerezas, podemos hacerlo a mano (presionando desde la base saldrá perfectamente la pepita), o bien, utilizar el aparato especial para ello.
2. En una olla colocamos el azúcar y algo de agua , aproximadamente 60 ml por cada 200 gramos de azúcar. Llevamos al fuego, cuando el almíbar llega a la ebullición, dejamos cocer 5 minutos a fuego medio. En este caso he utilizado 200 gr. de azúcar y 400 de picotas, para mi es más que suficiente, pero claro cada uno tiene su gusto en cuanto al dulzor
3. Añadimos las cerezas y el jugo que han soltado al deshuesarlas, añadimos también dos cucharadas sopera de zumo de limón por cada 200 gr de azúcar. Llevamos a ebullición
No hay comentarios :
Publicar un comentario