En cualquier caso, ella cuida las
tradiciones, y se nota que lo disfruta. Los huevos de Pascua son para ella una
tradición que mantiene siempre. En eso,
como no, tiene sus preferencias. Cuando vivía en Inglaterra siempre los
encargaba en Fortnum & Mason (como los royal ingleses), pero también le apasiona Godiva, Amadei, Bovetti, en fin…En España le
entusiasma Torreblanca, Escribá, Balaguer, Peñalba… y ¿ a quién no?
Se encarga personalmente de la compra
de los chocolates y de la preparación; pensando siempre en los
destinatarios, llena la casa de cintas,
muñecos, pollitos y objetos varios. Éstos son algunos ya terminados y a la espera de ser recogidos o enviados a sus
destinatarios. Con tanto trajín se siente agotada, para que luego digan que la
aristocracia no trabaja! (ejem…)
KLAUS
Klaus es (creo) uno de sus favoritos. Con once años ha decidido que será (según ella) un gran couturier, o sea, modisto, y así se pasa los días aguja en mano. La Baronesa mira al infinito, ladea la cabeza y dice con “modestia”: el futuro Karl Lagerfeld, ¡cuánto talento! En cualquier caso, este año Klaus ha decidido que los colores tendencia (para él) serán blanco, amarillo y gris. Así que la Baronesa ha tomado nota de los deseos del futuro gurú de la moda y esto le ha preparado.
PAOLO
Ha decidido firmemente, en este
momento de su vida (9 años), que será cocinero. Por ello, su regalo consiste en
algunos libros de cocina, para que siga practicando. Sin duda, tendrá en la
Baronesa una voluntaria para catar el producto. Claro que, Paolo tiene sus
dudas, también piensa que puede convertirse en explorador, en domador de circo,
o viajar al Polo a ver los osos, que es lo que más desea.
Marcus adora el mar y sobre todo
los barcos, grandes, pequeños, de pesca, de carga… Se pasaría las horas sentado
en el muelle, viendo los barcos que vienen y van. Cuando sea mayor será marinero
y vivirá siempre en el mar.
GABRIELLA y BEATRICE
Todavía pequeñas, no tienen claro
que serán: pintoras, profesoras, modelos, bomberos... de momento, sólo les gusta
jugar. Pero la Baronesa, con modestia (como siempre) ya ha decidido que
todo lo hacen bien.
OLIVIA
Ha llamado hace unos días para
anunciar su visita. Y sobre todo, para “dejar caer” que ella quiere un "smythson", lo del huevo le da igual. La Baronesa ha palidecido y por un momento se ha quedado muda ante tanto descaro. Intrigada me he quedado con eso, ni idea de que significaba (llegué a pensar en una escopeta). Al final he descubierto lo que la espabilada Olivia, (tan parecida a la Baronesa), quería: "un sobre"... no pueden llamar a las cosas por su nombre, debe ser un mal endémico de la aristocracia. Suerte que es su preferida y ya lo ha preparado... y para no romper la tradición también tendrá su huevo. Ésta claro
que Olivia la domina.
Para montar los huevos de Pascua
se necesita más ingenio que dinero.
Es más sencillo montar los huevos partiendo de algún objeto (cestas, cajas, jaulas…), que hacerlo sobre una base. Cuanto mayor sea el recipiente que utilicemos, más complicado será montarlo, y necesitaremos más elementos, para que no queden huecos.
Si utilizamos bases, dan buen resultado las planchas de porexpan, son ligeras, baratas y resisten el peso, que nunca debe ser mucho. Se forran con papel, si tenemos tiempo podemos buscar papeles de regalo alusivos, si no hay tiempo (mi caso) varias capas de papel de seda servirán. Es fundamental pegar todos los elementos para que no se caigan al transportarlos, lo que sería un desastre. Para ello, lo mejor la silicona del tipo que utilizan las revistas cuando incluyen algún regalo en la publicación. Se despegan fácilmente y no dejan marcas.
Es más sencillo montar los huevos partiendo de algún objeto (cestas, cajas, jaulas…), que hacerlo sobre una base. Cuanto mayor sea el recipiente que utilicemos, más complicado será montarlo, y necesitaremos más elementos, para que no queden huecos.
Si utilizamos bases, dan buen resultado las planchas de porexpan, son ligeras, baratas y resisten el peso, que nunca debe ser mucho. Se forran con papel, si tenemos tiempo podemos buscar papeles de regalo alusivos, si no hay tiempo (mi caso) varias capas de papel de seda servirán. Es fundamental pegar todos los elementos para que no se caigan al transportarlos, lo que sería un desastre. Para ello, lo mejor la silicona del tipo que utilizan las revistas cuando incluyen algún regalo en la publicación. Se despegan fácilmente y no dejan marcas.
Si incluímos algún elemento además del huevo, será un doble regalo. Hay infinidad de cosas baratísimas que
podemos utilizar, como ejemplo, el oso me ha costado 1,90€, el barco 9€, la caja de costura 9,90. Cajas
con varias mariposas, pollitos o pájaros
no llegan a 3€, y así infinidad de cosas.
En cuanto al chocolate, está claro
que la diferencia de precios es enorme, según la calidad y la marca, no digamos
si son comprados en establecimientos de reconocido prestigio, pero a los niños
lo que más les entusiasma es el montaje, no tanto que el chocolate sea de primerísima
calidad.
La cámara se ha caído al agua, y no precisamente desde el barco de Marcus; así que hemos tenido que hacer estas fotos con otra, de la que no hemos obtenido más calidad, pero no había tiempo.
La cámara se ha caído al agua, y no precisamente desde el barco de Marcus; así que hemos tenido que hacer estas fotos con otra, de la que no hemos obtenido más calidad, pero no había tiempo.
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